lunes, 6 de diciembre de 2010

Entre vampiros, magos y perros con problemas de identidad

En la última semana fuimos testigos del estreno de Harry Potter y las reliquias de la muerte, en la cual vimos a través de los diferentes medios de comunicación como jóvenes peregrinaban con largas túnicas y varitas a las salas donde se exhibía el preestreno de la franquicia cinematográfica que hace más de 9 años cautiva a grandes y chicos en todo el mundo. Este hecho en particular no deja de llamar la atención teniendo en cuenta que muchos de ellos superan con creces los 14 años de edad y algunos incluso tienen más de 30.
¿No será mucho me pregunto? y es que pareciera que los problemas de identidad ya no son privativos de los jóvenes de 14 años en enseñanza media que hace un par de años soñaban con dejarse chasquilla para entrar en alguna tribu urbana. Este fenómeno de cine y adolescencia también se puede apreciar en sagas como la de crepúsculo donde el sueño de las adolescentes y no tanto es ser mordidas algún día por el joven y pálido Edward Cullen y entrar al selecto círculo de los “no muertos” como en las mejores historias de Anne Rice donde los colmillos y el erotismo vampírico parecían estar de moda y es que hoy en día ¿Quién no ha visto aunque sea un capitulo de True Blood? Porque al parecer la época dorada de Dracula y sus secuaces se esta levantando nuevamente del ataúd para cautivar a la audiencias. Y es que con tanto colmillo y mordisco que aparece en la tele y en el cine como nos vamos a enojar con los pobres perros que tanto han salido en las noticias en los últimos días si hasta ellos parece que se han dejado influenciar por el cuento de los licántropos y vampiros que ronda las mentes de nuestros jóvenes.








Por Angelo Auil Kulari